El objetivo es analizar, comparar y concluir
las semejanzas y diferencias entre metodologías creativas y metodologías
científicas, desde mi profesión y desde lo aprendido en el curso pensamiento
científico.
Conceptualización:
Cuando hablamos de diseño, la primera relación que
realizamos a nivel filosófico y científico es hacia la estética, ya que esta
estudia y profundiza en el campo de las artes y la belleza, pero el arte y la
belleza en el diseño es solo un fragmento de todos los conceptos que se abarcan
en esta temática.
Para iniciar el desglose sobre términos, quiero remitirme a
la definición más general, la del diccionario de la lengua española, donde el
arte es una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa
una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con
recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, mientras el diseño es la concepción
original de un objeto u obra destinados a la producción en serie. Claramente ya
tenemos una gran diferencia en el objetivo de estas dos áreas, porque aunque
los dos se enfoquen en la creatividad de piezas visuales con ciertos
lineamientos, el artista expresa su ser por medio de este proceso mientras que
el diseñador genera comunicación por medio de su trabajo, ya sea en cualquier
campo de diseño de producto, gráfico, indumentaria, etc.
Adicional, cuando me refiero a que el arte en el caso del
diseño, es un fragmento, es porque en el campo del diseño, cada diseñador tiene
su técnica, su percepción y de alguna manera su estética para diseñar cada
pieza, colocan un poco de si mismos pero no con el objetivo de inspirar a un
público si no con el objetivo de crear una línea creativa que sea de fácil
reconocimiento al receptor del mensaje visual.
Descripción:
Empezando a desligar el diseño de las artes, para entrar a
comparar el diseño con la ciencia, el objetivo innato del diseño es generar una
producción en serie y si hablamos del conocimiento, como menciona el Dr. Carlos
Gershenson, “nos interesa verificarlo y reproducirlo”. De alguna manera, en las
dos áreas, hablamos de un objetivo creativo de construir una verdad para darla
a conocer, desde mi sentido perceptivo, y aunque cada área tenga un enfoque
distinto, podemos empezar a dar notoriedad de que el diseño y la ciencia tienen
procesos metodológicos similares teniendo en cuenta que no hay nada
“completamente objetivo o subjetivo”. Cuando hablamos de metodologías en el
campo del diseño, nosotros como diseñadores nos remitimos al “design thinking”,
el pensamiento de diseño “está compuesto por procesos que determinan una
metodología y está llevando la metodología de la creatividad a nivel
estratégico en los negocios” -Felipe Jiménez Cano.
Desarrollo:
En el método científico como en el método creativo se
encuentran fases divergentes y convergentes, en la fase divergente: en el
método científico se debe generar una duda, hacer una pregunta significativa o
identificar un problema, en el método creativo, se hacen preguntas,
planteamientos, observaciones, se identifican problemas y se encuentra
inspiración para la creación de alternativas de solución; en la fase
convergente: en el método científico, se debe realizar un proceso de
investigación, reunir información, se genera una hipótesis, se verifica y se
comprueba por distintos mecanismos y metodologías, se replantea la hipótesis o
se corrobora la hipótesis, y por último se soporta y/o cuestiona una teoría
científica, en el método creativo se sintetizan los hallazgos, se evalúa, se
desarrolla, se prueba y se ejecuta una solución, realmente entre estos dos
procesos no hay muchas diferencias. Pero es en medio de la fase divergente y
convergente de ambas metodologías donde encuentro la única desemejanza entre
estas dos, el método científico soluciona desde su ciencia y su conocimiento, y
el método creativo soluciona, valga la redundancia desde su creatividad, puede
sonar algo evidente para muchos, pero desde mi campo creativo es una realidad
poder pensar en las miles de soluciones que se le pueden dar a un problema o a
una duda si los profesionales de cada área tuvieran la oportunidad de
participar en la resolución de distintas problemáticas, y no solo del área
científica y creativa como es el análisis de este caso, sino personas de áreas
de la salud, del área de leyes, de las ingenierías, de la arquitectura, tuvieran
la oportunidad de generar soluciones a una temática totalmente desconocida,
pero que con sus lineamientos metodológicos desde su profesión pueden generar
un punto de vista distinto y aún así apropiado, con aportes significativos a
cualquier proceso de resolución de problemas o dudas, sería interesante ver a
un arquitecto solucionando una duda científica o un médico creando procesos
creativos y visuales, podríamos generar nuevos procesos multidisciplinarios y
espacios de trabajo colaborativo en beneficio de generar conocimiento, “Tanto
creatividad como trabajo perseverante son requeridos tanto en las ciencias como
en las artes” así que el enfoque profesional y el aprendizaje desde cada carrera
académica puede ser de gran aporte en distintas áreas metodológicas.
Otro tema que quiero desglosar y que fué levemente
pronunciado en nuestras clases de pensamiento científico es el tema de la
inspiración, durante la tercera semana, el Dr. Alejandro Frank habla de la
inspiración y como esta da inicio a cualquier búsqueda de metodología para
encontrar una respuesta sin enfocarse en un área específica ya que la
inspiración es aplicable tanto en el campo creativo como en el campo
científico. Para analizar este punto me remití nuevamente a la definición de
diccionario, donde dice de la inspiración: que es el efecto de sentir el
singular y eficaz estímulo que le hace producir espontáneamente y como sin
esfuerzo. Adicional a esto todas las definiciones que se encuentran en Internet
sobre inspiración hacen referencia a la inspiración artística y lo asocian a un
brote de creatividad irracional e inconciente. Me causó mucho interés hablar y
definir este término, por la curiosidad que me generó ver cabida de un término
tan ambiguo, algo irracional y muy enfocado hacia la experiencia personal en
una temática tan estructura como la ciencia y la metodología científica, y debo
confesar que me place mucho saber que hay rigor para determinar, para resolver,
más hay flexibilidad en el proceso antes de, donde podemos recurrir a distintos
mecanismos subjetivos que generen dudas, inquietudes e ideas, así como la
inspiración, que no tiene un parámetro científico establecido pero que es un
recurso desde otra área de aprendizaje que sirve para generar conocimiento.
Conclusiones:
La primera conclusión, según lo investigado y analizado es
la relación, a mi modo de ver, más significativa del diseño hacia el área de la
ciencia que hacia el área de las artes. Fué necesario buscar la definición y
sus procesos de construcción para entender la metodología y el proceso que las
diferencia. Estas diferencias entre el diseño y las artes, a raíz de mis
estudios universitarios, siempre habían sido notorias, aunque es evidente que
el enfoque del curso pensamiento científico de cuestionarse y encontrar fuentes
de conocimiento me dió paso a encontrar y analizar los verdaderos puntos de
conexión y diferencia entre estar áreas.
Como segundo punto, el proceso de comparar las metodologías
científicas y creativas, dió paso para corroborar que aunque el diseño es un
proceso de comunicación y va ligada a la creatividad y a la imaginación, tiene
lineamientos y procesos metodológicos desde el pensamiento de diseño, que lo
hacen verificable además de generar herramientas de construcción de ideas y
procesos, a nosotros los diseñadores nos enseñan una estructura con ciertos
parámetros de todo lo que compone el diseño: figura, fondo, estética,
visibilidad, entre otros, pero no nos hacen notar que este proceso es una
metodología, y que estamos mas cerca de aplicar metodologías científicas de lo
que nosotros creemos, y ahora realmente me gusta pensar eso, me gusta pensar en
la ciencia del diseño. En esta comparación también denoté la diferencia de
solución de problemáticas o dudas desde las características de cada profesión.
Es evidente que cada área resuelve las inquietudes desde sus conocimientos,
pero ese punto de encontrar la posibilidad de generar resolución de ideas desde
otros puntos de vista y generar procesos multidisciplinarios, me parece un
punto de partida para empezar a incluir en mis procesos de diseño, nuevas
posibilidades de opinión desde otras áreas, es algo que sin duda alguna
incursionaré en mi desarrollo profesional.
Mi tercera conclusión se evidencia desde la palabra
inspiración, y como en la aplicación de mi vida profesional puedo generar
recursos desde todos los conceptos creativos como imaginación, sueños y
sensaciones, además de generar conceptos desde otras áreas de trabajo, otras
personas y profesiones, y no perderán valor metodológico desde que siempre se
puedan sustentar los resultados.
Por último, y tomando uno de los conceptos que el Dr. Carlos
Gershenson dice en el video de espiritualidad, “que hay que tomar una postura
pragmática y tomar de las religiones solo lo que nos conviene para nuestra vida
cotidiana y en los casos donde allá evidencia científica hacerle caso a la
ciencia”, en cuestión de estética, arte e imaginación podríamos hacer lo mismo,
tomar de estos aspectos lo que nos conviene y si en alguna de estas temáticas
tiene cabida algún estudio realizado por la ciencia, hacerle caso a estos
estudios que aportan significativamente a nuestro campo creativo.
Bibliografía:
Clases pensamiento científico, Coursera. Universidad Nacional
Autónoma de México, 2013.
Cómo funciona el pensamiento de diseño. Felipe Jimenez Cano.
2009.
Real Academia Española. Diccionario de la lengua española.
2001. Madrid, España.
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